3 de diciembre de 2024, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

MI DISCAPACIDAD

Por Lola Liaño Aguilar 

 

“Dios no elige a los capaces, sino que capacita a los que elige

(Corintios 1,27)

 

 

Hoy 3 de diciembre de 2024, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, podría hablaros del caso de Tigist: una niña etíope proveniente de una familia muy pobre que padece Leucodistrofia, una enfermedad degenerativa que le ha llevado a tener un 99% de discapacidad y ser totalmente dependiente. O de Emmanuel: un pequeño de 6 años al que dejaron abandonado al nacer a las puertas de un hospital en Mizan, al sur de Etiopía. Emmanuel tiene una disfuncionalidad del brazo-mano derechos por una parálisis cerebral al nacer. Además, tiene una displasia de cadera y acortamiento del fémur izquierdo que le impedían caminar.

 

 

Pero no. Hoy no voy a hablaros de sus discapacidades. Hoy voy a hablaros de otra discapacidad. La que yo he tenido y padecen millones de personas en todo el mundo. Es un tipo de ceguera. Y es grave. Aunque, la buena noticia es: que hay cura. Es curioso que, sin pasarle nada a mis ojos, era totalmente incapaz de ver.

 

 

Hace 12 años que somos la familia de acogida de Tigist en España. Las misioneras de la MCSPA (Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol) decidieron que viniera a España para hacerle pruebas diagnósticas más precisas para ver cómo ayudarla. Fue una decisión tomada con el corazón, no dio tiempo realmente a pensar dónde nos metíamos. Hace 3 años, llegó Emmanuel.

 

 

Tigist, que significa “Esperanza” y Emmanuel: “Dios con nosotros”,  han sido la cura para mi “ceguera”. Ellos me han enseñado a ver su increíble capacidad para sacar lo mejor de nosotros mismos al permitirnos quererles tal y como son. Me han quitado las manos que nos ponemos en los ojos cuando algo nos da miedo y me han hecho extenderlas para abrazarlos, sostenidos en un maravilloso equilibrio de igual a igual. ¡Qué alivio! Es una sensación maravillosa cuando por fin puedes ver y te preguntas ¿Quién no tiene discapacidades?

 

 

“Quítate la venda. Abre bien los ojos. Los del alma. Extiende tu mano. Y deja que ellos te curen de tu incapacidad para amar sin miedo”.  

“Lo esencial es invisible a los ojos”

                                                                                        (Antoine de Saint-Exupéry: “El principito”)

 

 

 

Dato para reflexionar: Mientras algunos nos agobiamos pensando qué marca de móvil u ordenador comprar, muchas personas con discapacidad no son ni tratadas con la mínima dignidad que todo ser humano merece. En lugares como Etiopía, por falta de educación, existe aún la creencia que tener una discapacidad es igual a tener “el diablo dentro” por lo que son apartados y abandonados a su suerte. Permanecen en la creencia que tener Síndrome de Down o enfermedades como la Epilepsia, se contagian. La buena noticia: tú puedes, y debes, cambiar eso. Empieza por los cercanos y luego expande tu mirada. Hay muchos del llamado primer mundo donde sí hay acceso a la educación, que aún hoy, padecen de ese otro tipo de “ceguera”.

Se puede. Se debe.

 

Articulo escrito por Lola Liaño Aguilar (Hogar la familia San José)

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