Los benefactores de la Fundación Emalaikat son los que hacen posible nuestros proyectos de cooperación en África. Su confianza está basada en la amistad con personas concretas de la Comunidad misionera de San Pablo Apóstol, MCSPA, nuestra contraparte en África, responsables de los proyectos que realizamos.
Esta amistad y confianza nos ayuda a ayudar a personas concretas. Nuestra historia es una historia de amistad entre benefactores y misioneros, que unen fuerzas para ocuparse juntos de las personas que necesitan nuestra unión, los beneficiarios de nuestra labor en África.
Hoy os publicamos el testimonio de Jesús Escolar un benefactor de la misión de Lobur y amigo del P. Andrew, responsable de esta misión en Turkana, Kenia, porque más allá de las estadísticas que la Fundación Emalaikat tienen de benefactores y beneficiarios, hay personas concretas, experiencias compartidas, que hacen posible la realidad que queremos construir juntos.
Mi primer viaje a Turkana
Después de once años de colaboración en los proyectos del padre Andrew en Turkana y habiéndole prometido una visita a Turkana desde hace varios años. Por motivos de falta de tiempo por mi trabajo, no llegaba a realizar. Finalmente, ahora que estoy Jubilado y dispongo de tiempo lo he realizado.
Era un sueño, una asignatura pendiente, una necesidad vital en mi vida y aunque Andrew me enviaba con frecuencia, fotos, videos y me informaba de sus proyectos, logros y problemas en sus visitas a España, y era muy consciente de la gran labor que está haciendo en ese duro, difícil, pero hermoso territorio de Kenia, me faltaba vivirlo, verlo con mis propios ojos, sentirlo.
Mi experiencia no ha podido ser más impresionante, todo lo que intuía y veía con las informaciones de Andrew se ha quedado muy corto, he comprobado que mi ayuda está siendo muy útil y cumple con creces mis expectativas, he aprendido muchas cosas y he conocido a personas muy interesantes, con vivencias y testimonios increíbles. Si ya sentía una gran admiración y cariño por Andrew ahora es mucho mayor.
Quiero agradecerle a él y a Cosmus todas las atenciones recibidas que han hecho que mi viaje haya sido tranquilo y seguro. También a los jóvenes con quien conviví estos días en Lobur, creo que Andrew y la comunidad misionera de San Pablo Apóstol tienen una buena cantera para el futuro y la continuidad de este maravilloso proyecto.
También estuve unos días en la casa de Nairobi, donde conocí personas increíbles como Samuel, Juma y al padre Avelino con quienes he tenido unas interesantes charlas. Andrew, Cosmus muchas gracias por todo y por hacerme muy feliz estos dias con vosotros. Volveré, me despido con cariño y admiración
Jesus Escolar
GRACIAS POR COMPARTIR TU EXPERIENCIA Y POR CONFIAR EN NOSOTROS
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