Necesitamos conseguir fondos para ayudar a las personas con epilepsia en el poblado de Chat Etiopía. ¿Te unes a esta causa?
Para conseguir fondos, hemos creado un reto en Ihelp: Programa integral de atención para personas con epilepsia en Chat, Mizan Teferi, Etiopía.
Este proyecto consiste en desarrollar un programa integral que brinde atención médica, apoyo psicológico y educación a personas con epilepsia, mejorando su calidad de vida y facilitando su integración social.
El proyecto tiene como finalidad ofrecer un conjunto de servicios que aborden las necesidades médicas y sociales de las personas con epilepsia. Incluye consultas médicas especializadas, terapias, programas educativos y actividades de concienciación.
Las personas con epilepsia requieren atención médica constante para controlar su enfermedad y prevenir crisis. La epilepsia puede tener un impacto significativo en la salud mental de los pacientes, por lo que es crucial ofrecerles apoyo psicológico.
Es fundamental educar a la sociedad para reducir el estigma asociado a la epilepsia y fomentar un entorno inclusivo.
Objetivo general:
Mejorar las condiciones educativas y de vida en la comunidad de Chat.
Objetivos parciales:
• Proporcionar agua mediante la construcción de un pozo y reparación del existente colapsado
• Equipar las aulas: mesas, sillas, pizarra, etc.
• Mejorar la alimentación a través del cultivo y proporcionando dos comidas diarias a los niños de las aulas.
• Control de medicación y de crisis.
• Educación a la familia y a la sociedad para una mejor integración.
La comunidad de Chat está ubicada a 100 km de Mizan Teferi y a 655 km de Addis Abeba, la capital de Etiopía. Los habitantes pertenecen al grupo étnico Menit, con una población total de 169,251 personas distribuidas en los distritos Menit Goldya y Menit Shasha. La comunidad de Chat se encuentra en medio de estos dos distritos.
Los Menit son campesinos que viven de la ganadería (vacas y cabras) y de la escasa producción agrícola (maíz, sorgo y judías) debido a la falta de agua. La comunidad de Chat se enfrenta a una situación muy vulnerable, con graves problemas de salud como la epilepsia y la sífilis, que se agravan con la desnutrición y el aislamiento. En Etiopía, la epilepsia se asocia a una maldición o castigo divino, por ese motivo, los de la zona de Mizan Teferi, son agrupados y aislados para evitar el contagio y la transmisión, lo que complica aún más su tratamiento. La falta de educación y hábitos de higiene, junto con la irregularidad en el consumo de medicamentos, son desafíos importantes.
Las condiciones de vida en Chat son extremadamente precarias. Las viviendas son chozas de troncos de madera, adobe y techos de paja, donde toda la familia vive junto a los animales alrededor de un fuego, sin colchones ni mantas. No hay acceso a agua potable ni electricidad, y la higiene es muy limitada ya que utilizan agua sucia del río. Aunque se inició la excavación de un pozo hace un año, este ha colapsado tres veces y se planea reanudar el trabajo en enero, durante la época más seca.
En 2017, el Secretariado Católico, con la ayuda de una asociación de Malta, construyó una unidad nutricional. El edificio de hormigón con techo de hojalata atiende a 30 niños y cuenta con dos profesores, una cocinera y un vigilante proporcionados por el Secretariado Católico de Jimma-Bonga, quienes se trasladan a la comunidad durante el periodo escolar. Aunque el edificio está en buenas condiciones, la escuela carece de equipamiento, contando solo con una pizarra y algunas sillas de plástico medio rotas. Esta unidad se quiere ampliar amueblando dos aulas para 50 niños cada una, para educación escolar, alimentación y atención sanitaria.
Desde año 2020, la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA), que tiene presencia permanente en Mizan Teferi, Etiopía con proyectos para niños y mujeres, ha estado apoyando a la comunidad de Chat. Suministran alimentos para que los niños puedan comer diariamente. Las visitas periódicas han permitido observar la necesidad de atención médica. Se ha podido ayudar a los enfermos trasladándolos al hospital de Bachuma.
Desde el inicio de las visitas, se ha notado una mejora en el comportamiento de los niños. Al principio, debido a la desnutrición (comen apenas una vez al día), se mostraban recelosos, con poca energía y sin curiosidad. Ahora, los niños son más receptivos, juegan y muestran interés por aprender.
¿NOS AYUDAS A AYUDAR A LAS PERSONAS CON EPILEPSIA EN EL POBLADO DE CHAT, ETIOPÍA?.
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