SENA, LA BEBÉ ETÍOPE, QUE SOBREVIVE GRACIAS A VUESTRA AYUDA

Sena es una bebe preciosa fruto del amor de unos padres jóvenes e ilusionados. Nació con hidrocefalia  (liquido en el cráneo), y a los días de vida fue tratada en el Hospital Gubernamental para reducir el líquido y aliviar la presión craneal.

Serkalem , la madre de Sena, trabaja en el centro materno infantil de Muketuri desde hace 3 años en el proyecto agrícola del Centro.

Pasaban los días y Sena no mejoraba, el cráneo seguía inflamado y los ojos comenzaban a desviarse. Empezó entonces la peregrinación por hospitales, pruebas diagnósticas… que una pareja como los padres de Sena no podían pagar. Empezamos a acompañarla a varios hospitales, donde nos decían que la llamarían cuando hubiera cama para operarla.

Finalmente visitamos a un neurocirujano conocido para saber su opinión: la operación era urgente , ya que la presión en el cerebro de Sena aumentaba día a día, con secuelas posiblemente irreversibles.

Una operación urgente significaba hacerla en un hospital privado, un primer presupuesto aproximado ascendía a 1.200 euros, una fortuna en Etiopía. En ese momento se te encoje el corazón y tienes claro que si fuera un hijo propio lucharías con uñas y dientes para conseguir lo necesario para hacer la operación.

Así, que nos pusimos manos a la obra y contactamos a la red de voluntarios de la MCSPA y donantes para plantear la situación.

Fue conmovedor recibir tantos mensajes de ánimo y de “hay que operar ya, vamos a conseguir los fondos”

Gracias a vuestra ayuda Sena fue operada, insertándole un catéter para disminuir el líquido y aliviar la presión, estuvo ingresada seis días en el hospital. La operación fue un éxito y la primera revisión ha sido muy positiva, indicando que la presión del cráneo ha disminuido notablemente y los ojos han recuperado su posición normal.

La alegría de Serkalem y su marido es enorme

Ahora queda ir a revisión en un mes y seguir esperando que todo vaya bien.

Desde aquí un enorme agradecimiento a todos los que donaron, poco a poco se recaudó para la operación, para las pruebas y transporte y, todavía quedó un saldo para las futuras revisiones.

Una vez más la solidaridad se impone para muchos que se conmueven con el dolor ajeno, como si de propio se tratara.