Si tenemos miedo, lo haremos con miedo.

Sofía García Ramos, voluntaria en Etiopía, nos envía este testimonio sobre el viaje del pequeño Obsen Tariku y su madre; que han viajado a España para ser intervenido de la grave cardiopatía que padece.

 

 

 

Si tenemos miedo, lo haremos con miedo. Cuando hablamos de salud, y más de salud pediátrica, siempre nos llenamos de una incertidumbre que nos invade desde los pies, hasta lo más profundo de las entrañas. Pero ¿qué es, sino la Fe, lo que nos mueve a la acción?

 

   

Obsa y Azeb llegaban a Coruña el 2 de febrero. Obsa con el objetivo, sin él saberlo, de superar una cirugía cardiaca, y Azeb, sabiéndolo, con el objetivo de seguir siendo el pilar más fuerte que sostiene a su hijo. Parecía que la casa se llenaba de fuerza y de nuevos integrantes de la familia. Mientras que la operación no llegaba, entre prueba médica y prueba médica, aprovechamos para irnos a las Rías Baixas, para visitar el aquarium, para pasear por la playa y estar en primera línea de océano, para invitar a nuestra familia de Madrid a casa, (Gracias Hana, Sara y compañía) y para comer churros de la famosísima fábrica Bonilla.

       

El tiempo pasa pero no los nervios, Obsa cada día más risueño, más contento, más fuerte, ya se mantiene sin apoyo, le faltan dos días para arrancarse a andar… Pero las personas adultas que le rodeamos sabemos que se vienen días complicados.

 

Ingresa el domingo 10 de marzo, estamos de los nervios, él extraña un poco, pero entre todas, conseguimos transmitirnos la paz que necesitamos. Lunes 11 entra en quirófano, no entra solo, qué suerte, mi hermano Carlos, a un mes de graduarse en medicina, entra en quirófano con él. Nos cuentan que sale todo bien, y que Obsa tiene un corazón súper fuerte. (¡No teníamos dudas!).

 

Dos días en la UCIP que pasan lentos pero seguros, muchos tubos que asustan un poco, pero poco a poco van desapareciendo hasta que no quedar ninguno y pasar a planta.

 

En planta contagia la risa al resto de profesionales que nos rodean, lanza besos por doquier, comparte carcajadas, bromas… Nos mantiene fuertes. El martes 19 le darán el alta. La madre sigue sin perder ni un segundo la fortaleza que le caracteriza, ya en planta, se une a las bromas y a las payasadas de Obsa. La risa sí que es terapéutica, salimos del hospital mejor de lo que entramos.

 

Compartir, compartir, compartir, compartir. Da igual que sea el tiempo, las lágrimas, las carcajadas, los miedos, la familia, los juguetes, la Fe, las galletas, los nervios, el amor… Lo importante; compartir la vida”.

 

Gracias a la MCSPA por compartir la suya con todas nosotras.

 

Sofía García Ramos, voluntaria en Etiopía.

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